DORMIR BIEN: EL MEJOR ALIADO PARA TU BIENESTAR
Por Aliados Con Sentido
Dormir bien significa más que “cerrar los ojos y ya”. Implica lograr un sueño profundo, continuo y reparador, ese que permite que nuestro cuerpo se recupere y nuestra mente se organice para un nuevo día.
¿Qué pasa en tu cuerpo mientras duermes?
Durante el sueño:
El cerebro elimina toxinas y organiza la memoria
El sistema inmunológico se fortalece
Los músculos y tejidos se regeneran
Se regulan hormonas que controlan el apetito, estrés y energía
Se estabiliza el estado de ánimo y se reduce la irritabilidad
Por eso, cuando dormimos poco, casi todo se desajusta.
Consecuencias de dormir mal:
La falta de sueño puede provocar:
Cansancio constante y poca concentración
Mayor ansiedad, estrés y cambios de humor
Aumento de peso y desajustes hormonales
Mayor propensión a enfermedades
Envejecimiento prematuro de la piel
Bajo rendimiento físico y mental
Dormir mal una noche es normal, pero cuando se vuelve costumbre, la salud comienza a verse afectada.
Beneficios de un sueño reparador:
Al lograr un descanso adecuado:
Despiertas con energía
Tu creatividad fluye
Tu memoria mejora
Tienes mejor control emocional
Tu piel luce más sana
Tu cuerpo funciona en equilibrio
Dormir es literalmente un tratamiento natural de bienestar.
¿Cuántas horas necesitamos dormir?
Depende de la edad, pero en adultos se recomienda entre 7 y 9 horas por noche.
Más importante que la cantidad, es la calidad:
Dormirse y despertarse a la misma hora
Evitar pantallas al menos 1 hora antes de dormir
Mantener la habitación fresca, oscura y silenciosa
Rutina relajante: lectura, respiración, té relajante
Cenar ligero y evitar café o alcohol por la noche
Los pequeños hábitos marcan grandes cambios.
DORMIR BIEN ES QUERERTE
Dedicar tiempo al descanso es un acto de autocuidado. Dormir bien te permite sentirte mejor, pensar mejor y vivir mejor. Tu bienestar empieza contigo, y esta noche tienes una nueva oportunidad de regalarte paz.
“Si pese a hacer cambios en tu rutina sigues con noches de mal descanso, no lo normalices; consultar a un profesional de la salud es el siguiente paso para recuperar tu bienestar”.
